CAPITULO IV
ESCUCHANDO, OBSERVANDO Y ATENDIENDO VOY APRENDIENDO
Hola amiguitos, estoy aquí de nuevo para seguir jugando y aprendiendo con vosotros, pues como ya me conocéis, no hay cosa que más me guste.
Hoy me encuentro en casa, observando desde el balcón la calle, y me vienen a la memoria escenas muy parecidas a las que he vivido en Asturias, diréis que me estoy volviendo loca, que como lugares tan distintos me pueden traer recuerdos en común, pues sí, así es, veo, oigo y huelo cosas muy similares, e incluso iguales.
Veo pájaros revolotear por los balcones, por los aleros de los tejados, y no todos ellos son iguales, hay palomas, jilgueros, golondrinas, que por cierto el edificio que está en frente del mío tienen varios nidos, de los que entran y salen sin cesar, con insectos en el pico para dar de comer a sus crías, que no dejan de piar en todo el día reclamando la llegada de su mamá golondrina y sus atenciones.
Oigo sus cantos, sus llamadas y sus conversaciones con las aves de su misma especie, se comunican para buscar pareja, para dar aviso de peligro, para buscar comida, en fin, para todo lo que conlleva alimentarse y vivir en comunidad, muy parecido a los seres humanos.
Huelo, no la frescura de Asturias y el mar, pero sí, las flores, rosas, margaritas, el césped del jardín de la urbanización cuando lo cortan, muchos y muchos olores maravillosos que trae la primavera. Están los jardines y el monte cubiertos por una gran alfombra de colores, colores que están originados por la gran variedad de flores y plantas que el invierno tras sus nieves y lluvia, han facilitado su nacimiento y resurgir en primavera.
Todo esto os lo puedo contar, gracias a los sentidos, los sentidos son 5: La vista, el olfato, el oído, el gusto y el tacto.
Todos los seres vivos gozamos de los sentidos, pero no todos los usamos y los tenemos igualmente desarrollados, yo como perrita os contaré a continuación de qué modo se diferencian los míos, de los vuestros.
- La vista: El órgano que permite ver es el ojo, nos ayuda a conocer nuestro entorno, facilitándonos observar como son las cosas que nos rodean, los objetos, los colores, los tamaños, nos permite acercarnos o alejarnos de los mismos con la visión, ¿verdad que es algo asombroso amiguitos?. Los ojos de los humanos ven de forma distinta a los de los animales, concretamente las personas pueden ver los colores, los perros, solamente en blanco y negro, eso os lo puedo contar por experiencia, dado que cuando oigo a mis amitos hablar de colores como el amarillo, el rojo, el azul, etc. Intento imaginar de que hablan, pero no puedo verlos. Hay aves como el águila, que tienen una visión increíble, pues pueden ver desde largas distancias, cosa que el hombre solo puede hacer con utensilios como telescopios, binóculos, etc.
El ojo se encarga de detectar la luz y enviarla al cerebro, el cerebro es como un ordenador, al que le insertas datos, en este caso la luz, y luego él se encarga de interpretarlo y permite que nosotros lo veamos e interpretemos, pasando luego a darles nombre e identificar todo aquello que conseguimos recibir en nuestro cerebro.
Os voy simplemente a mencionar como se llaman las diferentes partes que componen el ojo, por si tenéis curiosidad por conocerlo más en profundidad, podáis investigar y buscar datos de forma más extensa, y estas partes son: La Retina, Córnea, Pupila, Iris, Cristalino, Esclerótica, Humor Acuoso, Fóvea, Nervio Óptico y Punto Ciego. Como veréis son nombres muy curiosos algunos, y también más conocidos unos que otros, pero todos ellos componen el ojo, y son algunos de ellos el medio de enlazar el exterior con nuestro cerebro, cada uno de ellos tienen su función concreta para hacer el milagro de darnos a conocer el mundo que nos rodea, ver donde estamos, con quien estamos y quien viene hacia nosotros, entre otras muchas cosas más, como ya hemos podido conocer con lo que hemos estado hablando.
- El Olfato: El órgano que nos facilita el olfato es la nariz. A través de los músculos que hay en este órgano, se pueden percibir los olores y llevarlos al cerebro, como veréis siempre acabamos en el ordenador de nuestro organismo, el cerebro. El cerebro es el que nos dirá a que huele l que le acercamos a nuestra nariz, o lo que llega a ella. Nos permite distinguir los olores, si son fuertes o suaves, si son agradables o desagradables. Curiosamente los perros tenemos un olfato muy desarrollado, más que los seres humanos, podemos oler a muchos metros de distancia, y a través del olfato distinguir objetos, alimentos y materiales, desde muy lejos, simplemente con nuestro olfato, cosa que el hombre no puede hacer a largas distancias.
Las partes que componen la nariz son: El Nervio Olfatorio, Receptores Olfatorios, Cilios Olfatorios, Narinas, Cavidad Nasal y Bulbo Olfatorio. Que nombres tan raros ¿verdad?, pero todos ellos hacen el milagro de permitirnos percibir los olores de los objetos que nos rodean, olores agradables y olores desagradables.
- El Oído: El órgano que nos permite oír, el oído, se encuentra en el interior de las orejas y de nuestra cabeza.
El sentido del oído nos permite percibir, llegar a reconocer el ruido que se produce originado por objetos, animales, personas, así como el canto de los pájaros, mis ladridos como perrita, el chapoteo del agua cuando jugamos con las olas de la playa, cuando tocamos un instrumento, oímos la música, y las palabras o conversaciones que tienen las personas con sus amigos, vecinos, extraños, podemos oír el ruido de los coches en movimiento, las hojas de los árboles al moverse con el viento, y tantas y tantas cosas más que podemos pensar.
Con el oído podemos entender lo que sucede en cada momento a nuestro alrededor, e incluso podemos utilizarlo para ubicarnos dentro del espacio.
Hay animales que gozan de un oído extraordinariamente sensible, entre los que nos encontramos los perros, que llegamos a percibir sonidos que los seres humanos no pueden ni siquiera percibir.
Uno de los órganos que más partes tiene en su composición es el oído, y que voy a enumeraros a continuación, aunque tengo que indicaros en principio que el oído está dividido en tres secciones, Oído Externo o Pabellón de la oreja, Oído Medio y Oído Interno, y ahora sí paro a enumerar las partes que lo componen: El Tímpano, Huesecillos, Canales Semicirculares, Nervio Acústico, Hueso, Caracol, Conducto Auditivo y Canal Auditivo Externo, como veréis parece todo un laberinto, pero tan maravillosamente creado, tan mágico, como todos los órganos que hasta ahora hemos conocido, tan preciso y armónico, que nos hace vivir nuestro entorno de una forma más plena, satisfactoria y segura.
- El Gusto: El órgano que nos permite reconocer los sabores es la lengua junto con otros órganos que se encuentran en la boca y la garganta. A través de las denominadas papilas gustativas podemos llegar a reconocer los sabores de las cosas y los alimentos, que pueden ser (dulces, salados, amargos ó ácidos), y estas Pupilas Gustativas se encuentran ubicadas en la base de la lengua en forma de pequeños bultos.
Las partes que forman este sentido están fundamentalmente en la lengua: Las Papilas Calciformes, Papilas Hemisféricas, Papilas Fungiformes, Foliáceas y las Amígdalas.
Gracias al Gusto, podemos elegir y disfrutar los alimentos, llegar a conocer cuál es nuestro sabor preferido de los helados, los dulces como el chocolate, las pizzas, las hamburguesas y las chuches, que tanto nos gustan, pero que debemos comer en pequeñas cantidades, y nunca antes de las comidas ¿verdad amiguitos?, y yo como perrita además, tengo totalmente prohibido tomar este tipo de alimentos y sobre todo los dulces y chuches, pues no son recomendables para los perros. Mis amitos lo saben, y no me dan ninguno de los alimentos indicados pues ellos me cuidan mucho.
- El Tacto: El órgano que fundamentalmente nos facilita este sentido del tacto es la Piel, que nos sirve para algo tan extraordinario como el saber si un objeto está frío o caliente, conocer su consistencia, si es blando o duro, si es liso o rugoso, si es suave o áspero, en definitiva, nos permite sentir las cosas que tomamos o cogemos.
Hay animales cuya piel también les sirve para algo más que sentir los objetos que le rodean, usan su piel para esconderse de sus enemigos, tienen la facultad de cambiar de color cuando tienen sensación de peligro, y así pueden engañar a sus enemigos, pues pueden llegar a transformarse en forma y color de rama, de hoja, y cualquier color que esté a su alrededor confundiéndose con el mismo, y evitando ser atacado, por lo que su piel en este caso le sirve como medio de defensa, este animal se llama Camaleón, es francamente sorprendente y especial.
La piel es una fina capa que cubre nuestro cuerpo, y que como ya os he comentado, nos permite sentir todo tipo de sensaciones, y cuyas partes que la componen son las que os voy a enunciar ahora: La Glándula Sebácea, Músculo del pelo, Raíz del pelo, Bulbo Piloso, Folículo Piloso y Vaina del pelo.
Como veréis, hay muchísimas cosas sobre las que podemos seguir aprendiendo y curioseando, este es sólo el inicio de las maravillas que tiene nuestro cuerpo, para hacernos seres capaces de convivir y adaptarnos al medio y el momento que nos toca vivir como seres vivos, por lo que incluyo tanto a la personas, como a los animales y las plantas.
Por hoy amiguitos no vamos a seguir con más materia, pues ya se hace de noche, y como siempre mis amitos me llaman para dar un paseo por el parque, luego me darán de cenar y me iré a dormir, ¡que por cierto! hoy será una noche especial imaginando todos los sentidos en mis sueños, algo me dice que voy a dormir estupendamente, y que coy a tener unos sueños llenos de aventuras. Besitos perrunos y buenas noches amiguitos.