PENSABA YO QUE... no aprendemos, el ser humano en el que siempre he creído, me ha alimentado el afán por vivir día a día, conociendo lo mejor y lo peor de cada cual, teniendo el convencimiento en todo momento de que todo el mundo tiene algo bueno, hasta el ser más terrible de la tierra, tiene algo bueno si lo sabemos buscar, llegar y luego sacarlo, pero poco a poco, y aunque esta idea no la desprenderé de mi filosofía personal de vida, he de confesar, que cuando hablamos de Sociedad, de masa, de economía, de política y de tantas y tantas cosas que llevan consigo grupos sociales, creo cada vez menos en su efectividad y me entristece la pérdida de energía positiva (buena), que de estar unidos, y en una lucha unificada por crear una sociedad más digna y justa se termina diluyéndose hasta desaparecer.
He llegado a esta reflexión tras ver y leer diferentes noticias, todas ellas de temas diversos, pero con un nexo común, la carencia de justicia y libertad, que en una democracia se supone debe ser prioritario, y el observar que no aprendemos de los errores que la historia nos ha ido enseñando, a través del estudio y análisis de los mismos, intentando con ello evitar repetir todo aquello que genere sufrimiento, destrucción de la libertad del individuo, destrucción de la familia, destrucción de la dignidad como ser humano, y tantas y tantas cosas más, simplemente por el beneficio y lucro exagerado de unos pocos. Esto me ha surgido al ver un reportaje sobre el crak de 1.929, y que más de los mismo en 2007 y hasta nuestros días en 2010. La caída de la bolsa, con ello la desesperación , la ruina y los suicidios, desahucios de las viviendas por falta del pago de su propiedad o de su alquiler, debido a la falta de ingresos por el incremento disparado del paro, la destrucción de alimentos agrícolas que no se pueden adquirir al elevarse el precio de los mismos, y la carencia de dinero para adquirirlos, con la paradoja, de que todas estas situaciones llevaban a existir el mayor número de viviendas desocupadas y cerradas, y número de personas y familias viviendo a la intemperie, o mendigando un plato de comida cuando en las zonas rurales se tiraban las cosechas por no ser pagadas justamente. ¿Verdad que es inconcebible?, como los seres humanos, y además en una momento civilizado de la historia, pueden llegar a admitir y consentir que todo se dispare de ese modo, conllevando lógicamente miles de situaciones personales llevadas al límite, que en muchos casos será imposible superar durante generaciones, por lo que en todo ello pierde el ser humano como tal, pues su dignidad se le pisotea hasta dejarle convertido en nada.
Pero llegados a este punto, dado que ha sucedido, y dado que poco a poco y aunque no del todo, se ha conseguido crear otra sociedad, resulta que volvemos a repetir lo mismo, pues según veía el reportaje, estaba viviendo la similitud en situaciones idénticas que suceden actualmente en nuestro país y el resto del mundo. El problema es este, que no es una minoría del planeta la que está en momentos de mediocreidad, de pérdida de valores, del dinero fácil, de la no dignificación de las personas, con el derecho a un trabajo digno y una vivienda, etc etc., y sin llegar a encontrarse en un punto común, el de unir fuerzas entre las buenas gentes y dar una patada a todo aquello, que nos hace rebajarnos ante unos personajes que nos dirigen, y gobiernan nuestras vidas, además con el sarcasmo de que los elegimos libremente, y ¡que más!. Todo esto me parece tan injusto que no puedo evitar sentirme imbécil por no hacer nada, pero está claro, que solos cada uno de nosotros poco podemos hacer, salvo en nuestro entorno y a poquitos. Esto es lo que deberíamos hacer todos, poquitos a poquitos intentar ir enlazando ideas comunes y solicitando a quien proceda nuestra dignidad y nuestros derechos, pues de lo contrario el dolor y el sufrimiento de los seres de los que se habla en la historia no habrá servido de nada, y eso a personas inteligentes y camino del siglo XXI debería darnos vergüenza, y deberíamos sentirnos realmente deshumanizados y faltos de dignidad, por lo que no podemos exigir lo que no tenemos.
No quiero con esta reflexión ni mucho menos desanimar y dar un cariz negativo a nuestra vida y a nuestro momento de la historia, sino todo lo contrario, intentar hacer que reflexionemos juntos y podamos abrir alguna ventana, en la que entre aire limpio y puro, con el cual tomemos energía para salvar nuestra vida y el futuro de nuestros semejantes, no diciendo lo que suelen hacer por ejemplo los grandes ejecutivos, objetivos para este año, y para el siguiente Dios dirá, el dar buenos resultados a muy corto plazo con el que subir escalafones, pero sin pensar que de no pensar en resultados para el futuro y de forma estable, no estamos confeccionando nada, solo vivimos el momento, y llegando a la conclusión irresponsable y egoísta de que -los que vengan detrás que arreen-, en lugar de pensar y actuar con la idea de que -los que vengan detrás que sigan luchando por mejorar aún más nuestras obras si se puede, y de ese modo evolucionar y crecer como individuos y como sociedad lógicamente-.
No os canso más por hoy, y sigamos abriendo ventanas a la vida, que es muy corta pero muy hermosa, y retos que hay que saber afrontar y resolver inteligentemente, pues se supone que somos "animales racionales".