¡PEQUEÑAS GRANDES COSAS!!

Hola gente maravillosa, es cierto que hace ya tiempo que no escribo y no os comunico nada, ni pequeña ni gran cosa, pero he de confesaros, que en los últimos dos años mi vida ha ido como una montaña rusa psicológica, pues ha ido a una velocidad frenética y sin frenos, pues he tenido que ir apoyando los talones con fuerza en la tierra, para ir dejando posos y zanjas  e ir creando de nuevo tantas ganas que tengo y he tenido por vivir, cada uno de mis días, tanto los malos, como los buenos, y en este tiempo he de confesaros ha habido momentos en los que me ha costado más de lo que os podáis imaginar. Pero ya pasó, y aquí, ahora, en el lugar más bello del mundo (para mí), en un rinconcito de Asturias, rodeada de monte y de un mar maravilloso, pájaros, perros, gatos, gente auténtica y natural, me reencuentro con la vida, con lo esencial, con la fuerza, la fe, la esperanza y el sentido del ser humano. Deseo cada vez tener menos, menos material, y más autenticidad, más color, más olor, más frio, más calor, más dolor, más risa, más llanto, pero todo ello sazonado de autenticidad, de paz, de amor, de ilusión, de entrega, de bondad, de humildad, de sensibilidad, de fuerza, de ....................todo aquello que entendamos sea necesario en nuestro ser, en nuestro yo, en nuestras entrañas y nuestro corazón.
He de confesaros que me duele más cada día lo que veo que no me gusta, lo que hacen otros que hace daño,. que creer en el ser humano que siempre ha sido para mí lo más, y siempre he apostado por mi teoría de que todo el mundo es bueno en esencia, me cuesta en algunos momentos creerlo, y eso, me hace ¡tanto daño!, Pero no dejo de preguntarme ¿Qué está pasándole a las personas que no aman su vida ni la de los demás? ¿Qué puede moverte a matar, a degradar, a manipular a tu prójimo como si de un objeto se tratara? ¿Cómo puede moverse la gente en masa buscando un lugar donde aposentarse, abandonando toda su vida y sus raíces y ver como nadie te acepta, o se pone en tu lugar? estamos francamente condenados a morir todos en masa, y sin esperanza, si en lugar de estar oyendo patrañas de los que se creen mas listos que nosotros, de los que pretenden dirigirnos a su carril, asegurarse sus viandas y mucho más, menospreciando nuestra voluntad y nuestra capacidad, apoyándose en colores y en argumentos ya mediocres y desfasados, cuando la fuerza está en nosotros, la masa organizada, sin ánimo de transformar, no deformar, ni dañar, ni crear inquietud, simplemente pedir con calma y sosiego que actúen y actuemos como seres humanos. Que uno roba algo, pues que lo devuelva y pague  por el daño creado. Que no nos vendan la burra como si fuéramos culpables de lo que le pasa, simplemente hacer lo que es de ley . No entiendo nada de lo que pasa de veras, que si la religión, que si la educación, que si los gais, que si las izquierdas, que si las derechas, que si, que si,....... no nos damos cuenta de que todo son patrañas, que todo esto está resuelto simplemente con el respeto, el amor y la sensatez, que nada es mejor ni peor, que nada merece la pena ser motivo de insulto, de daño físico, de burla, de abandono o simplemente de indiferencia, siempre que vaya unido a un ser humano, pues un ser humano es una vida, y esa vida suele ir entrelazada y unida a  otras vidas, y todo ello a nuestra existencia global. Que fácil es de entender esto, y que difícil lo hacemos cuando dejamos de actuar como personas de bien, como meros ciudadanos del ,mundo y cuando perdemos lo esencial, la naturalidad, lo básico y nos convertimos en puros instintos y reaccionarios por el mero regusto de sentirnos ingenuamente mejor. Si yo estoy mal, solo estaré bien, si está mal mi vecino, de lo contrario no podré vivir en paz.
En lugar de buscar el camino de estar bien, buscando tu oportunidad de ser mejor y de encontrar ese tu camino a través quizás de buscar la solución al problema de tu vecino y no antes el tuyo.
Se que todo esto que digo suena  un poco a ingenuidad, pero de veras y de corazón, creo que es tan simple y tan fácil de aplicar, que no dejo de repetirme y de hacer hincapié.
Tanto crear palabras que suenen bien como la empatía, la globalización, y tantas y tantas más, cuando todo ello es tan simple como ponerse en el lugar de el de al lado, antes o después, le escuchemos y si podemos hacer algo por mejorar su vida, aunque sea algo aparentemente muy insignificante pero algo, y llevarlo a efecto, sería más que suficiente.
Muchas veces simplemente con escuchar, apoyar, estar al lado, o en silencio, podemos crear grandes momentos, grandes circunstancias, grandes cosas.

Bueno creo que por hoy no os canso más, y espero no me juzguéis severamente por estos mis pensamientos impulsivos, pues de veras creo que está en nuestras manos el que todo este momento de confusión social, sea el momento de serenarse y tomar las riendas de todos y cada uno de nosotros pensando en el bien común y no en el de unos cuantos.