Necesito abrir una ventana y sentir el aire entrar por ella, como una dulce caricia y un perfume embriagador. Son demasiadas cosas las que en estos tiempos nos agarrotan y nos detienen, dejándonos sin energía ni ideas, y eso ¡no se puede aceptar como si tal cosa!. La vida es muy hermosa, es el bien más preciado y el único que nos ha sido regalado, pues nosotros no hemos elegido estar aquí, y sin embargo, nos quejamos continuamente de ello, sin darnos cuenta de que estamos tentando nuestra suerte, y perdemos el tiempo en cosas que no nos llevan a ningún sitio, y no nos dejan disfrutar de lo más hermoso que poseemos, "nuestra vida". Que corta palabra y que tan grande significado y espacio ocupa, pues es toda ella nosotros mismos, sin ella ya no hay nada más y nada menos, sencillamente no existimos.
Quiero aportar esta sencilla reflexión en el día de hoy, que a mi me funciona en muchas ocasiones, pero que en estos momentos necesito decirme a mi misma, para disfrutar mas aún de cada segundo e instante por pequeño que sea, y por insignificante que pueda parecer, para ir acumulándolos y conseguir que todo lo recibimos de negativo, de duro, de cruel, de falto de esperanza, de falta humanidad, de carencia de amor, lo demos la vuelta y sea la prueba de que somos humanos, y de que el amor todo lo puede. ¡Os invito a ello, en los peores momentos reflexionar en vuestro tesoro más precioso y auténtico, vuestra vida, oíd vuestra respiración, mover vuestras manos y piernas, reíros, llorad, lo que os venga mejor, pero tenéis que hacer lo que creáis necesario para daros cuenta de que estáis ¡vivos!, y por lo tanto sois lo más fuerte e inexpugnable en ese momento, y por tanto hacia adelante, sin volver ni un segundo la mirada hacia atrás. Un besin y¡ viva la vida!.
