No se si se pueden ver, oír y vivir más sandeces, más estupideces y más mal gusto como el que se está viviendo actualmente en España. Nunca pensé que los políticos, las personas que nos tienen que gobernar, fueran una panda tan inútil, descarada, mala gente, embrutecidos y sin un ápice de humildad o de interés en resolver las cosas, claro está, que que van a resolver si el resultado de este estropicio social es el objetivo que se habían marcado, el destrozar lo establecido, el dar un nuevo aire a nuestras vidas, el conseguir el resentimiento, el destruir cualquier atisbo de consenso social, de energía o fuerza capaz de destronar al más pintado, o de desarticular cualquier acción que pueda resultar negativa para ellos, como es la pérdida de poder o de radicalidad que es su misión primordial.
Pero es en este momento de la reflexión, cuando uno es consciente de lo que ocurre en su entorno y palpa las cosas, cuando hay que comenzar a plantearse soluciones, actuaciones que lleven a alguna parte, y poner las ideas en línea de construir , ser directos, en definitiva ir al grano. Que bueno sería que todos llegados el momento de votar, y mejor aún, antes de que llegue ese momento, diéramos un puñetazo en la mesa y comenzáramos a demostrar nuestro desacuerdo, nuestro malestar, nuestra incredulidad y nuestro cansancio con la clase política, ¿como?, pues cada uno como mejor pueda y, si es en conjunto mejor.
No admitiendo las cosas por sistema, defender nuestros derechos sin divagar, defender no solo nuestro derecho, sino el de nuestro vecino ó semejantes, y apoyar cualquier causa que necesite de la fuerza y/o energía de los demás para defender cualquier meta u objetivo. El que tenga una actividad que propicie el llegar a muchos (prensa), pues a exponer sin complejos y sin tapujos cualquier situación que sea denunciable públicamente y darla a conocer, el que esté en un trabajo público en el que pueda facilitar la labor al que precise dar su queja, o reclamar sus derechos, o cualquier otra acción, estar predispuesto a colaborar y a facilitarle la labor para que lleve a buen término, sin que la burocracia, el tan famoso sistema, se salga con la suya, evitando que lleve a buen término su petición o reclamo. Y así, todos y cada uno de nosotros, podemos de forma ordenada, pacífica, pero enérgica y taxativamente, y poder pasito a pasito llegar al fin común de la convivencia, de la justicia y del respeto a nuestra persona, sin que nuestro orgullo, ni nuestra propia vida tengan que sufrir daños innecesarios.
No es derrotismo lo que os quiero transmitir, es mi ansia de hacer algo para que sigamos perdiendo lo que tanto ha costado crear, es este ambiente de convivencia social, de respeto, de cultura, de creación de riqueza, que tanto nos está costando a los españolas sacar adelante durante años y años, no nos lo han regalado. Cierto que hemos cometido errores, y que de esta situación debemos aprender, pero no tantos, como para quemarnos en el infierno, como es el que se está creando en nuestra España actual.
Es Navidad, y por lo tanto debemos pensar en su magia y en su capacidad de transmitir buenos sentimientos, buenas sensaciones, pero hay que trabajarlo, y por supuesto, hay que creer en la magia, , aprovechemos toda esta predisposición de acercamiento, de bondad, de dar lo mejor, para canalizar nuestras fuerzas, nuestras ideas, nuestro afán de mejora y podamos llegar a construir y no destruir todo aquello que los políticos son incapaces de realizar. Si podemos crear trabajo, vamos a ello, pongámonos de acuerdo y apostemos por nuestras ideas, si podemos crear esperanza en algo o a algún grupo de personas, vayamos a por ello, pues, por cada trocito de vida negativa, que reconvirtamos en positiva, habremos conseguido el doble de bienestar y de capacidad para remontar.
Espero vuestras ideas, vuestras ilusiones, vuestras ansias, vuestra forma de salvar tantos obstáculos como tenemos, pero que de modo alguno podrán con nosotros, los seres humanos, las personas de bien, la verdad y la autenticidad, sobre todo, que no nos quiten la dignidad, ni nuestros más mínimos derechos, como son, el trabajo, la familia, y nuestra formación intelectual como personas, ¿hay quien de más?.
Os deseo a todos aquellos que os acerquéis a este humilde blog, una ¡FELICES FIESTAS, Y UN NUEVO AÑO 2013 LLENO DE ESPERANZAS, AMOR , SALUD Y TRABAJO!. Este fue mi deseo hace dos años, y espero que este años y el que viene que tan difícil es para todos, y que nos cuentan será peor el 2013 que el presente año, creo es más oportuno y necesaria mi reflexión, puesto que ya va habiendo un pequeño resplandor en el tema de la generosidad, y toques de humanidad que van surgiendo día a día, entre las personas de bien. Estas noticias se suelen decir de refilón en algún programa sensacionalista televisivo, y pocos titulares en la prensa, pero cada día hay más y con mayor profundidad, como que quiero valorar y confesar mi admiración por todas estas buenas gentes, así como la unificación de criterios en muchas personas sobre la clase política que tanto se menciona, están dándose cuenta muchas, muchas personas que no sirve lo de las ideologías, ni lo de los colores, que lo que sirve, es el trabajo para el pueblo, la honestidad, el buen hacer y el sacrificio en primera persona, cosa que nuestros políticos hasta la fecha no han realizado gesto alguno.
Confío en la fuerza de las buenas gentes, en su voz y no es su brutalidad, o en su violencia física, creo en el ponerse en su sitio día a día, el ir declarando públicamente todo aquello que sea un delito, que huela a podrido o que resulte inaceptable, y lo vayamos comunicando, haciendo llegar a los juzgados, a la prensa y donde haga falta, todos unidos desbancar a esto seres, además con el castigo que sea necesario, cárcel, eliminación de sus funciones, con su propio patrimonio, en fin, lo que haga falta, para que el ejemplo cuenda, y sea posible que se entienda de una vez que con las buenas personas no se juega, que con el futuro de nuestros hijos, de nuestros nietos, no se juega, y que todo el sacrificio, el trabajo y dedicación que llevamos a nuestras espaldas, y en estos tiempos más aún sirvan para reestructurar este desaguisado entre todos y para todos, no solo para los que se dicen nuestros gobernantes, que lo único que hacen es crear el desgobierno, el enfrentamiento y la reacción de crispación que tan bien les hace. Seamos inteligentes, sensatos y sobre todo, recordemos lo que es la buena gente, la honesta, la que cree en la dignidad y en el buen, y bien hacer, poco más, si además le ponemos un poquito de cariño y respeto, ya la receta no puede ser mejor.
No os canso más, y deseo todo lo mejor para todos.
